El billar a tres bandas es una fascinante variante del billar que se caracteriza por su particular complejidad y profundidad estratégica. Se juega en una mesa rectangular de 2,84 x 1,42 metros y utiliza tres bolas: una roja y dos blancas para cada jugador. El objetivo es utilizar las dos bolas blancas para golpear la bola roja y luego la del adversario con un máximo de tres cojines antes de meter la propia bola.
La planificación estratégica y la colocación precisa de las bolas son cruciales, ya que cada golpe puede contener elementos ofensivos y defensivos. Los jugadores no sólo deben colocar sus propias bolas, sino también anticiparse a los movimientos del adversario. Técnicas hábiles como el efecto y el control preciso de la bola son esenciales para dominar las difíciles exigencias de este deporte.
El billar a tres bandas no sólo requiere destreza técnica, sino también fuerza mental y un enfoque táctico en profundidad. La combinación de precisión y pensamiento estratégico hace de este juego un reto exigente para jugadores de todos los niveles.